Primera lata de bebidas

Descubre la historia de la primera lata de bebidas

El 24 de enero de 1935 marcó un hito en la industria de las bebidas: la cervecería Gottfried Krueger Brewing Company, ubicada en Newark, Nueva Jersey, lanzó al mercado la primera cerveza enlatada comercialmente exitosa, conocida como «Krueger’s Finest Beer». Las 2.000 primeras latas fueron enviadas a sus leales clientes junto con una encuesta para averiguar si a la gente le gustaba el formato consiguiendo un 91% de respuestas positivas.

Seis meses después, la cervecería de Krueger estaba comprando una media de 180 mil latas diarias a la American Can, haciendo que la compañía quintuplicara las ventas. En seguida este éxito fue notado por la industria y, poco tiempo después, otras 37 cervecerías también adoptaron este formato vendiéndose más de 200 millones de unidades ese mismo año.

En el Reino Unido se produjo un desarrollo parecido, aunque algo más tardío. Allí fue Metal Box quien comenzó a fabricar latas para la cervecera galesa Felinfoel cuya primera marca enlatada, “Pale Ale”, salió a la venta en diciembre de 1935. Ya en 1936 cerca de cuarenta latas envasaban en lata en el Reino Unido, llegando poco tiempo después a los tradicionales mercados cerveceros de Alemania, Bélgica y Países Bajos.

 

Características de la primera lata de cerveza

Estas pioneras latas de cerveza presentaban un diseño cilíndrico con una tapa de corona o tapa plana que requería el uso de un abrelatas especial en forma de pico para acceder al contenido. Fabricadas en acero, ofrecían una resistencia superior a las botellas de vidrio, reduciendo las roturas durante el transporte y almacenamiento. Además, su peso ligero facilitaba su distribución y manejo.

 

Contexto histórico

La introducción de la cerveza enlatada coincidió con el fin de la Ley Seca en Estados Unidos, una época en la que las cervecerías buscaban innovaciones para revitalizar el mercado y recuperar a los consumidores. La Gran Depresión había golpeado duramente la economía, y las personas buscaban productos más accesibles y prácticos. El regreso de la venta legal de bebidas alcohólicas generó una fuerte competencia entre cervecerías, que debían encontrar formas de destacarse en un mercado en recuperación.

El auge de la producción industrial y los avances tecnológicos en la fabricación de envases facilitaron la adopción de la lata como una alternativa viable. Además, el creciente desarrollo del transporte y la expansión de la urbanización impulsaron la demanda de productos que se adaptaran a un estilo de vida más dinámico y móvil. La introducción de las latas permitió a las cervecerías llegar a un público más amplio, incluyendo a los consumidores que deseaban disfrutar de su cerveza en casa o en exteriores sin preocuparse por la fragilidad de las botellas de vidrio.

 

¿Por qué fue todo un éxito?

Varias características contribuyeron al éxito de la cerveza enlatada. Por un lado, proporcionaba multitud de ventajas a los consumidores, gracias a su ligereza y resistencia, podrían transportarlas más fácilmente del mercado a sus hogares. Por otro lado, el metal ayudaba a que la cerveza se enfriara y mantuviera fresca mucho más tiempo.

Para los fabricantes de la época también fue un gran avance lleno de ventajas. Su almacenaje se hacía mucho más sencillo por su forma y resistencia. Podían transportar más volumen al ser ligera y apilable y, su superficie 360º, les permitía jugar con sus diseños sin incluir etiquetas que se perdieran o degradaran.

 

Impacto en la industria de bebidas

La introducción de la lata de cerveza no solo transformó la industria cervecera, sino que también sentó las bases para la expansión de otros productos enlatados. La lata se convirtió en un símbolo de modernidad y conveniencia, adaptándose a las necesidades de una sociedad en constante cambio.

Hoy en día, las latas de bebidas son omnipresentes, reflejando una evolución constante desde aquel primer lanzamiento hace 90 años.